Bernie Sanders sobre la Agricultura
Bernie Sanders reconoce la necesidad de contar con una agricultura sustentable y acceso a comida saludable, además de buena educación para las familias trabajadoras. Al apoyar proyectos de legislación que invierten en la agricultura familiar, la nutrición asequible, y que protegen al consumidor y al trabajador inmigrante, Bernie ha logrado cambios positivos en una de las industrias más importantes de nuestra nación.
Familias Agricultoras: Bernie respaldó procesos legislativos que ayudaron a prevenir el cierre de fincas familiares, incluyendo la Ley Agricultural de 2014 (the Agricultural Act of 2014 también conocido como The “Farm Bill”).
Nutrición asequible: Bernie ha apoyado las prestaciones del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), y una diversa cantidad de proyectos legislativos enfocados en la nutrición.
Reforma Migratoria: La mayoría de los trabajadores agrícolas son inmigrantes. Bernie apoya una reforma migratoria que asegure que aquellas personas que trabajan y contribuyen a nuestra economía no vivan en las sombras.
OGM: Bernie apoya que los estados sean quienes determinen los requerimientos de etiquetas en alimentos que contengan “organismos genéticamente modificados” (OGM) basándose en los derechos del consumidor a tener acceso a información, pero no considera que los OGM sean necesariamente malos.
Familias Agricultoras
Bernie posee un largo historial apoyando a la agricultura familiar y fortaleciendo la agricultura estadounidense.
¿Qué tan grande es la agricultura familiar en Estados Unidos?
De acuerdo a la USDA, 97 por ciento de las granjas estadounidenses le pertenecen a — y son operadas por — familias, y representan el 87 por ciento del valor de producción agrícola.
¿En qué se diferencian la agricultura familiar con otros tipos de agricultura?
La mayoría de las granjas no se benefician sustancialmente de la escala económica, y el conocimiento local adquirido por estos granjeros a través de generaciones de práctica agricultural los ayuda a producir comida sana y asequible para millones de estadounidenses.
Entonces, ¿es la agricultura familiar lo mejor para la economía?
La agricultura familiar tiene un mayor impacto en economías locales, especialmente en zonas rurales. Los granjeros tienden a comprar alimento para su ganado y combustible para su maquinaria directamente de fuentes locales, usan bancos comunitarios, y venden a mercados locales. Las Naciones Unidas reconoce la importancia de la agricultura familiar y declaró al 2014 como el Año Nacional de la Agricultura, atribuyendo a pequeñas granjas la habilidad de contribuir a la seguridad alimentaria y de reducir la pobreza.
¿Qué hay del medio ambiente?
Las cosechas de una granja familiar son más resistentes al cambio climático debido a su mayor diversidad genética, conocimiento local, y el uso de ganado y cosechas adecuadas al ambiente local. Su éxito está directamente relacionado con prácticas seguras y sustentables, además de la preservación de recursos como tierra y agua. De acuerdo a la Organización de Alimento y Agricultura de las Naciones Unidas, para estas granjas, el “agua, la tierra, la biodiversidad, y el suelo no son sólo medios de producción, sino una inversión a largo plazo que debe ser cuidada”. Además, las prácticas de cosecha en granjas familiares son más eficientes y se ajustan mejor al cambio climático.
Muy bien, entonces ¿qué necesito saber? ¿Hay algún problema?
Muchas granjas familiares están batallando económicamente y se están viendo obligadas a cerrar. Por ejemplo, la demanda de productos de bajo precio que no cubren costos de producción han forzado el cierre de alrededor del 50 por ciento de las granjas lecheras de Vermont en tan sólo 10 años. Amenazas adicionales incluyen la criminalización del intercambio de semillas como resultado de tratados de libre comercio, acceso limitado a tierra viable, impactos por el cambio climático y reducciones de apoyo gubernamental que a menudo intentan asimilar a pequeñas granjas dentro de corporaciones más grandes.
¿Cómo ha ayudado Bernie a los agricultores?
Como senador, Bernie ha trabajado de forma constante para mantener la prosperidad de las granjas familiares, luchando por precios justos para bienes y alentando el acceso a comida sana producida localmente. Él en particular ha luchado vigorozamente por las granjas lecheras de Vermont, apoyando numerosas leyes para su ayuda, incluyendo la Ley Agricultural de 2014 (Farm Bill of 2014) — como un esfuerzo para estabilizar estas granjas al ayudarlas a manejar mejor sus riesgos y producir con mayor eficiencia. Él ha alentado al uso de productos locales en programas de comida escolar y ha apoyado a mercados de pequeños productores. Bernie también apoya la Ley de Oportunidades para Granjeros y Rancheros Principiantes de 2011, una legislación que busca expandir y mejorar las oportunidades para granjeros y rancheros principiantes, así como instituir diferentes suministros responsables con el medio ambiente.
Nutrición Asequible
Todas las personas tienen el derecho de contar con acceso a beneficios nutricionales y alimenticios sin importar sus ingresos o movilidad.
Estados Unidos está actualmente atravesando una crisis de malnutrición y salud.
Estamos fallando en nuestra obligación de cubrir las necesidades nutricionales de muchos estadounidenses, particularmente aquellos que viven en poblaciones vulnerables, lo cuál solo incrementa la epidemia de obesidad y la crisis alimentaria. De acuerdo al Consejo Presidencial de Deportes, Nutrición y Bienestar, la dieta estadounidense típica excede los niveles recomendados de azúcar, grasa y de granos refinados por día. Lo que es peor, comemos menos de la cantidad recomendada de verduras, frutas, granos enteros, lácteos y aceites. Mientras tanto, en las comunidades desfavorecidas, la combinación de una falta de comida asequible y nutritiva, aunada a la falta de recursos para realizar más actividad física, hacen que los estadounidenses con bajos recursos y con inseguridad nutricional sean más vulnerables a la malnutrición y a la obesidad.
¿Cómo se compara Estados Unidos con el resto del mundo?
Una comparación directa es difícil. Pero la Organización Mundial de la Salud actualmente ubica a los Estados Unidos en el lugar 34 de esperanza de vida. Esto sin importar que tenemos el décimo PIB per cápita más grande del mundo de acuerdo al Banco Mundial. Mientras tanto, las tasas de obesidad han crecido rápidamente desde 1985, mientras que las calorías en forma de granos, grasas y aceites han incrementado y al mismo tiempo que el consumo de frutas y vegetales se ha estancado.
¿Qué estamos haciendo mal?
Existen muchas razones por las cuales la nutrición Estados Unidos está fallando. El Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ha descubierto que el típico adulto sólo consume frutas y vegetales una vez al día en promedio, quedando muy corto en el consumo recomendado diario de estos alimentos. Los supermercados y las escuelas por desgracia, no proveen seguido comida sana y de calidad, y los sistemas de distribución que transportan productos frescos desde las granjas hasta los vendedores y las comunidades están subdesarrollados. Las comunidades más ricas y más blancas típicamente tienen mejor acceso a supermecados que las comunidades de bajos recursos, las de color o las áreas rurales. Muchas personas encuentran enormes dificultades para comprar comida de calidad. Las prestaciones del SNAP están siendo recortadas, dejando hambrientos a muchos veteranos, gente mayor, personas con discapacidades y familias de bajos ingresos con niños.
El panorama de la nutrición para niños también es pobre dada las crecientes tasas de obesidad y la preocupación de que los programas de nutrición escolares están alimentando a nuestros niños con comida procesada, refrescos, dulces y comida rápida como papas fritas.
Cuéntame más del SNAP
Muchos hogares de bajos ingresos no pueden permitirse el satisfacer sus necesidades nutricionales sin asistencia. Los programas de asistencia nutricional como el SNAP (anteriormente llamado Food Stamp Program en inglés) son un componente esencial para asegurarnos que los estadounidenses más vulnerables tengan suficiente para comer.
¿Entonces ésta es comida para la gente que no trabaja?
No precisamente. En 2012, 22 millones de hogares recibieron prestaciones de este programa. Tres cuartas partes de estos hogares incluían a un niño, una persona adulta, o alguien con alguna discapacidad.
El reporte anual de USDA de 2014 descubrió que aproximadamente 4 de cada 10 personas inscritas en el programa viven en un hogar donde al menos una personas percibió ingresos. El ingreso groso mensual de un hogar debe de ser igual o estar por debajo del 130 por ciento de la línea de pobreza, o $2,144 (alrededor de $25,700 al año) para una familia de tres personas en 2015.
La mayoría de los beneficiarios del SNAP son blancos (40 por ciento). Adicionalmente, el 25.7 por ciento son negros y el 10.3 por ciento son Latinos, 2.1 por ciento son asiáticos y 1.2 por ciento son nativos americanos.
Pero, ¿por qué necesitamos programas de asistencia nutricional?
Los programas de asistencia nutricional principalmente apoyan a casas de bajos ingresos con niños hambrientos. Más estadounidenses dependen de los beneficios del SNAP hoy más que nunca.
Pero si la gente puede obtener comida usando cupones, ¿cuál es su incentivo para trabajar?
La fórmula de prestaciones del SNAP contiene un incentivo para trabajar muy importante. Por cada dólar adicional que los beneficiarios del SNAP ganan al trabajar, su prestación baja por sólo 24-36 centavos, que es mucho menos que otros programas. Entonces, las familias que reciben las prestaciones del SNAP tienen un mayor incentivo para trabajar más horas o encontrar un trabajo que pague mejor. Además, los estados crean incentivos de trabajo mediante el programa de empleo y entrenamiento del SNAP (SNAP Employment and Training program), el cual financia actividades de trabajo y entrenamiento para adultos desempleados inscritos en el SNAP.
¿Qué ha dicho Bernie acerca de los programas de asistencia nutricional como los vales de comida?
En el vídeo siguiente de una entrevista de marzo de 2014, puedes ver a Bernie hablando de lo importante que él considera que son estos programas en contexto con las peticiones de republicanos para promulgar recortes de miles de millones de dólares:
Entonces, ¿qué ha hecho Bernie al respecto?
Bernie ha sido un fuerte defensor de las personas necesitadas y carentes de seguridad nutricional, patrocinando y apoyando diversas piezas legislativas con el fin de mejorar la nutrición de todos los estadounidenses — y los niños, en particular. La Ley de la Sabia Inversión en Nuestros Niños de 2015 (WIC Act, por sus siglas en inglés), fue aprobada con la intención de expandir las prestaciones otorgadas por la Ley de Nutrición Infantil de 1996 a un mayor número de madres, bebés, y niños.
Él apoyó la Ley para las Comidas de Verano de 2014, y la Ley para Granjas, Comida y Empleos Locales de 2013, la cual mejora la nutrición de futuras generaciones al proveer subvenciones a las escuelas para comprar productos locales, incrementando la educación nutricional y agricultural, mejorando programas de salud de bajos recursos, y alentando la práctica agricultural basada en investigación.
Bernie invirtió en el futuro de la nutrición y en la agricultura familiar mediante su apoyo a la Ley para Crear Comida Segura de 2009, enfocada en educar a agricultores en prácticas de campo seguras, sustentables y eficientes.
Él también apoya la Iniciativa de Financiamiento de Comida Sana, la cual mejoraría el acceso a comida sana en áreas que carecen de ella, y revitalizaría comunidades de bajos recursos al proveer préstamos y subvenciones a comerciantes para que abran sus tiendas en zonas rurales, urbanas y suburbanas.
Aprende más del apoyo que Bernie le da a los programas de asistencia pública y de salud aquí.
Reforma Migratoria
De los aproximadamente 22 millones de agricultores que hay en Estados Unidos, cerca de 8 de cada 10 son inmigrantes y aproximadamente 6 de cada 10 son indocumentados. Bernie quiere crear un camino a la ciudadanía para trabajadores inmigrantes.
¿Qué tiene de malo nuestro actual sistema de migración?
Actualmente es casi imposible para los agricultores extranjeros, que no tienen familia viviendo aquí en Estados Unidos, poder inmigrar aquí legalmente. Aquellos que cuentan con los medios para pagar por un estatus legal se enfrentan a tiempos de espera indefinidos o muy largos, en adición a cuotas costosas de solicitud que hacen a la migración legal virtualmente imposible. Inmigrantes indocumentados — agricultores y otros — viven en las sombras de la sociedad por miedo a la deportación y son sujetos a prácticas de explotación laboral como la reprensión salarial y deplorables condiciones de vida.
¿Qué ha hecho Bernie para apoyar a los agricultores indocumentados que están metidos en tales condiciones?
Bernie apoyó la Coalición de Trabajadores de Immokalee para terminar con las deplorables condiciones laborales de virtual esclavitud en los campos de tomates de Florida. ¿Quieres conocer más? Visita la página de Derechos de los Latinos.
¿Cómo afecta la mano de obra indocumentada al resto de nosotros?
De acuerdo a diferentes fuentes citadas en un reporte escrito por el Hamilton Project, la mano de obra ilegal e inmigrante puede hacer que los salarios y estándares de vida bajen para todos los trabajadores sin importar su estatus de ciudadanía, mientras que la mano de obra inmigrante legalizada puede incrementar los salarios pero al mismo tiempo, mantener los precios bajos para los consumidores.
Y claro, la inmigración también incrementa la diversidad, lo cual contribuye a la naturaleza fundamental de lo que nos hace estadounidenses. En un discurso dado en junio de 2015, Bernie dijo, “Somos una nación de inmigrantes. Eso es, sin duda, la fortaleza de Estados Unidos”.
¿Entonces qué hará Bernie para reformar el sistema de inmigración?
Bernie quiere crear un camino a la ciudadanía y un mayor acceso a oportunidades para los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, y al mismo tiempo proteger nuestras fronteras y reformar nuestro sistema de visas. Aprende todos los detalles en la página de Inmigración.
OGM
Los organismos genéticamente modificados (OGM) son una fuente de controversia. Mientras Bernie no cree que los OGM son necesariamente dañinos, él apoya los derechos del consumidor a tener acceso a la información acerca de los alimentos que compran.
Las personas tienen el derecho de saber que hay en su comida.
Mientras Bernie no se opone a los OGM, él propuso una enmienda al Farm Bill apoyando la etiquetación de productos transgénicos. Él comprende que la gente tiene el derecho de conocer lo que hay en su comida para que puedan tomar decisiones informadas en cuanto a si quieren consumir algo o no. Ya que la FDA requiere el etiquetamiento de más de 3,000 ingredientes, aditivos, y alimentos procesados en nuestra comida, tiene sentido que la gente sepa además si contiene alimentos transgénicos.
Pero, ¿qué son exactamente los Organismos Genéticamente Modificados?
Los OGM son básicamente plantas simples que han sido alteradas por científicos. Técnicamente, son “organismos (como plantas, animales o microorganismos) en los que el material genético (ADN) ha sido modificado de una manera que no ocurre naturalmente al reproducirse y/o por recombinación natural”. Los científicos pueden modificar una planta para que, digamos, resista a los herbicidas o hasta condiciones específicas de clima.
¿Qué hay de malo en ello?
Depende a quién le preguntes. Los que apoyan los OGM (lo cual incluye la mayor parte de la comunidad científica) dicen que los logros científicos no deberían de ser prohibidos.
Los que se oponen a ellos dicen que son potencialmente negativos para la salud y el medio ambiente. Es importante el notar que raramente estas críticas tienen fuentes científicas. Este párrafo de un artículo de Scientific American da una idea clara de la situación:
“Los críticos a menudo desprecian la investigación estadounidense sobre la seguridad de la comida genéticamente modificada, lo cual seguidamente es financiado o hasta conducido por compañías que trabajan en el negocio, como Monsanto. Pero mucha de la investigación en el tema viene de la Comisión Europea, el cuerpo administrativo de la Unión Europea, el cual no puede ser fácilmente rechazado como una herramienta industrial. La comisión europea ha financiado 130 proyectos de investigación, ejecutados por más de 500 equipos independientes, en la seguridad de los campos de cosecha transgénicos. Ninguno de estos estudios encontró algún riesgo especial en estos campos de cosechas transgénicas.”
Otras críticas van en torno a aspectos económicos en vez de seguridad y salud. Estas críticas se preocupan de que exista un riesgo de que esta tecnología sea usada para demandar a granjeros por el uso indebido de semillas patentadas. Además, muchos dicen que las prácticas de Monsanto disminuyen la capacidad de las pequeñas familias granjeras de manejar sus propias cosechas:
“Monsanto está usando los derechos de propiedad intelectual, especialmente las patentes, para separar a los agricultores de una forma de producción fundamental”, dijo el profesor Jack Kloppenberg, de la Universidad de Wisconsin. “Tener el control de las semillas es, de muchas maneras, tener el control de todo el suministro de comida”.
Espera. ¿Deberia de preocuparme Monsanto?
Bernie ha dicho en el pleno que Monsanto ha amenazado con demandar a Vermont por promulgar legislación que requiere que la comida sea etiquetada. Esto llevó a que dicha legislación fuera derogada. Bernie también se ha quejado de que Monsanto, como otras corporaciones multinacionales, tiene demasiada influencia sobre el Congreso. Y de hecho, diversas fuentes indican que Monsanto gasta varios millones de dolares en cabildeo cada año, llegando en 2008 a casi $9 millones gastados.
¿Qué onda con los OGM?
Todos tienen derecho a su propia opinión. Así como se notó arriba, el consenso científico es que los OGM son seguros para comer. Así dicho, muchos países o han prohibido los alimentos transgénicos, o requieren que estén etiquetados. Y las encuestas seguidamente demuestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan el etiquetamiento.
Por otro lado, National Geographic publicó una portada en su revista en 2014 etiquetando al movimiento de anti-OGM como parte de una amplia “guerra contra la ciencia” en los Estados Unidos, junto a la negación del cambio climático y las conexiones entre las vacunas y el autismo.
(Aprende sobre las posturas de Bernie en temas relacionados en la página de Ciencia y Tecnología.)
Entonces, la mayoría de las personas apoyan el etiquetado. Y la ciencia dice que los OGMs son seguros. ¿Por qué no sólo etiquetarlos?
Es la decisión de cada persona el decidir lo que meten en sus cuerpos. Bernie siente que desde que los OGM son proclamados saludables y seguros por la mayoría de productores de OGM, entonces no debería de haber problemas en hacerlo público. Muchos ponentes de los OGM se oponen al etiquetamiento porque sienten que eso podría esparcir la idea de que no son seguros – Monsanto dice que el etiquetamiento de su comida podría asustar a los consumidores. Por otro lado muchos ponentes de los OGM — desde un ángulo pro-ciencia — argumentan que el etiquetamiento tiene sentido porque termina con el argumento de quienes se oponen a los OGM de que hay algo qué ocultar.
¿Qué ha dicho Bernie sobre estas cuestiones?
Bernie ha apoyado el etiquetamiento de alimentos transgénicos en el estado de Vermont. Y en 2014, él dijo que trabajaría hacia una legislación a nivel nacional.
¿Qué legislación ha apoyado Bernie respecto a alimentos transgénicos?
En junio de 2012, Bernie propuso la enmienda Sanders/Boxer a la Ley de Reforma Agricultural, Comida y Empleos de 2012, la cual le daría a lo estados el derecho de requerir etiquetar sus productos alimenticios que son genéticamente modificados. Esta legislación fue derogada en el Senado.
Bernie propuso una enmienda a una legislación agricultural en mayo de 2013, cuya intención era permitir a los estados el hacer mandatorio el etiquetamiento en cualquier comida o agua con ingredientes que han sido genéticamente modificados. La propuesta fue una vez más volcada en el Congreso, aún cuando los ciudadanos de estados como Vermont, Washington y California claramente han demandado el derecho de saber lo que hay en su comida.