Bernie Sanders sobre los Derechos de la Mujer

Bernie Sanders es un entusiasta defensor de la mujer. A lo largo de su carrera política ha votado consistentemente a favor del derecho a decidir y de facilitar la disponibilidad de anticonceptivos. Él ha luchado por décadas para proteger a las mujeres de la violencia doméstica y el abuso sexual, y promover igualdad salarial entre hombres y mujeres. Sus principales posiciones en cuanto a los derechos de la mujer son:

Salud Sexual y Reproductiva

Las mujeres tienen el derecho fundamental de controlar sus cuerpos en todo lo que trate de su salud sexual y reproductiva. En estos últimos años ha habido un gran número de leyes aprobadas a nivel estatal para evitar que las mujeres tengan acceso a un aborto seguro. Bernie cree en el derecho de las mujeres a decidir y, por lo tanto, se opone a dichas leyes y ha propuesto y ha apoyado leyes para retirar dichas restricciones. Además ha propuesto incrementar el presupuesto de agencias de planificación familiar y distribución de anticonceptivos.

¿Cuál es la posición de Bernie en cuanto a la salud reproductiva de las mujeres?

Bernie cree en proteger el derecho de la mujer a elegir, y tiene un historial impecable al respecto. En 1993 Bernie co-patrocinó la Ley de Libre Elección, cuyo objetivo es impedir que los estados restrinjan el derecho de la mujer a decidir darle término a un embarazo antes de la viabilidad fetal, o en casos donde sea necesario proteger la salud de la mujer.

En abril de 2012 Bernie escribió en un editorial para el Huffington Post: “No volveremos a los años de abortos en trastiendas, durante los cuales cientos de mujeres murieron o quedaron mutiladas. La decisión sobre el aborto debe ser una decisión de la mujer, su familia y su médico, no del gobierno”.

Dame el resumen de su expediente sobre derechos reproductivos en el Congreso.

Durante 16 años en la Cámara de Representantes y 8 años en el Senado, Bernie ha apoyado consistentemente el derecho de la mujer a un aborto seguro.

Además de co-patrocinar la Ley de Libre Elección de 1993, Bernie votó numerosas veces para permitir que las mujeres puedan viajar a otros estados para abortar, apoyó el permitir la financiación federal de organizaciones que realizan abortos, votó para facilitar el acceso y financiamiento de planificación familiar para las mujeres, y co-patrocinó la Ley de Protección de la Salud Femenina de 2013 que prohibió muchas limitaciones al aborto. En marzo de 2008, Bernie votó en contra de dar a un niño no nato ser elegible para el Programa de Seguro Médico Estatal para Niños (SCHIP, por sus siglas en inglés), lo cual hubiera definido el inicio de la vida en la concepción, no en el parto.

En base a este historial, Bernie ha recibido reiteradamente calificaciones de 100% de NARAL Pro-Choice America, y valoraciones del 0% del Comité Nacional del Derecho a la Vida, lo que indica su posición Pro-Derecho a Decidir.

Así que Bernie es Pro-Elección. ¿Cuál es su postura en el acceso a anticonceptivos?

Además de ser un fuerte partidario al acceso a abortos seguros, Bernie ha sido una voz importante en lo que respecta a la planificación familiar y al acceso a anticonceptivos. En enero de 2009 apoyó la Ley de Prevención Primero, que incluye subvenciones a estados para educación de vida familiar. Estos programas expanden el financiamiento de planificación familiar y acceso a anticonceptivos, y están enfocados a jóvenes para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS).

Bernie ha estado muy involucrado en la legislación de salud reproductiva estos últimos años. ¿Por qué ha habido tanta actividad en el Congreso sobre este tema?

Durante los últimos años ha habido una “ola sin precedentes de restricción al aborto a nivel estatal”, deshaciendo el progreso de los derechos de la mujer sobre su embarazo. El acceso a recursos de salud es más limitado que antes, como por ejemplo una ley en Dakota del Sur que obliga a una mujer a recibir asesoramiento con el fin de disuadirla de abortar. Hecho esto, ella debe esperar 72 horas para poder recibir el tratamiento. Bernie ha trabajado continuamente para combatir estas restricciones, como se puede ver en la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, un proyecto de ley que retiraría dichas restricciones, y que él mismo co-propuso.

Igualdad Salarial

Aunque se ha logrado gran progreso en cuanto a los derechos de la mujer durante el último siglo, las mujeres siguen cobrando menos que sus contrapartes masculinos. Y aunque la brecha salarial de género es menor ahora a diferencia de décadas atrás, “el progreso en reducir la brecha salarial entre géneros básicamente se ha estancado durante ésta última década,” según indica The New York Times.

¿En serio? ¿Qué dicen las estadísticas al respecto?

En 2014, la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos publicó este documento, que dice “En 2013, las mujeres que trabajaban a jornada completa tuvieron un promedio de salario semanal de $706, representando un 82% del promedio masculino de $860”. Esto significa que si colocamos a todas las personas trabajando por tiempo completo en dos columnas separadas por género y ordenadas por salario, la mujer que se encuentra en la mitad de la columna cobra $706, mientras que el hombre que se encuentra a la mitad cobra $860. Por cada dólar que el hombre gana, la mujer gana $0.82.

Comprendo, pero — no sabemos si los dos tienen el mismo trabajo. ¿Radica el problema en los empresarios pagando desproporcionadamente, o en el trabajo y situación particular de cada empleado?

Sí y no. La comparación anterior sólo requiere que los trabajadores sean de tiempo completo. Sin embargo, otros estudios han sido realizados con la intención de discernir la diferencia salarial entre “factores visibles” como experiencia y educación, y los “factores invisibles”, que corresponden al empresario. Esto es importante, ya que hombres y mujeres pueden tener diferentes niveles de experiencia y educación.

En este análisis de 2003, la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (Government Accountability Office) afirmó: “Cuando tenemos en cuenta las diferencias entre estructuras de trabajo de hombres y mujeres, además de otros factores importantes, las mujeres cobraron, en promedio, un 80% de lo que cobraron los hombres en el 2000”. También reivindicaron que las diferencias estructurales en el trabajo, como no trabajar tiempo completo o retirarse de la fuerza laboral temporalmente, causaron las mayores diferencias en salario.

Otros análisis han encontrado diferencias de sueldos menores, como J. y D. O’Neill conjuntamente con la Oficina Nacional de Investigación Económica, que descubrió que la inexplicable diferencia salarial era sólo del 8%. Según el Washington Post, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) encontró que la diferencia salarial era solamente del 5% en mujeres solteras.

Si esta diferencia es tan pequeña, ¿por qué se le da importancia?

Porque Incluso las estadísticas más conservativas tienen profundos efectos a largo plazo. Poniendo la diferencia en un mero 2% significa que una mujer trabajando el mismo puesto que su contraparte masculino, con ingresos de $50,000 al año, cobraría $1,000 menos cada año. Durante el transcurso de su carrera laboral, esto puede suponer decenas de miles de dólares que podrían haberse invertido en una casa, ahorros o jubilación.

Agravando los efectos de dicha diferencia, los beneficios de la seguridad social se calculan basándose en salarios. Por lo tanto, las mujeres que han sido pagado menos durante sus carreras laborales recibirán menos durante la jubilación.

Eso no está bien. ¿Qué ha dicho Bernie sobre la brecha salarial entre géneros?

Bernie indudablemente condena dicha diferencia, y cree que la mujer debe recibir “pago equitativo por trabajo equitativo.” En un comunicado de prensa de 2014, Bernie dijo lo siguiente sobre la desigualdad salarial: “La igualdad salarial no debería ser un debate partidista, sino una cuestión estadounidense de justicia básica”. Con lo cual, una máxima de la candidatura presidencial de Bernie es la igualdad salarial para las mujeres trabajadoras.

Todo esto suena muy bien, pero ¿qué ha hecho realmente Bernie para lograr la igualdad salarial?

Bernie tiene un gran historial apoyando la igualdad salarial para las mujeres. De hecho, en marzo de 2001, Bernie co-patrocinó una enmienda constitucional que garantizaría la igualdad de tratamiento y empleabilidad de las mujeres, que decía así: “La igualdad de derechos bajo la ley nunca deberá ser negada o limitada por los Estados Unidos ni por ningún Estado en base al sexo”. Más recientemente, Bernie ha sido un partidario muy vocal de la Ley de Igualdad Salarial y la Ley de Lilly Ledbetter.

¿Qué es la Ley de Igualdad Salarial?

La Ley de Igualdad Salarial es una ley propuesta para ayudar a cerrar la brecha entre el salario masculino y femenino en la fuerza laboral. Esta ley añadiría protecciones de procedimiento a la Ley de Igualdad de Pago de 1963. Algunas propuestas añadidas incluyen hacer los salarios más transparentes, requerir a los empresarios justificar que las diferencias de salario sean a causa del trabajo y no al género, y prohibir a las empresas hacer represalias hacia aquellos empleados que denuncien discriminación de género. La Ley de Igualdad Salarial también responsabilizaría a aquellos empresarios que discriminen en base al género frente al código civil por daños punitivos.

¿Cúal es la Ley de Salario Justo de Lilly Ledbetter?

Además de apoyar la Ley de Igualdad Salarial, Bernie votó a favor de la Ley de Salario Justo de Lilly Ledbetter de 2009, que pretende “asegurar que los empleados sujetos a discriminaciones ilegales de sueldo puedan ejercer sus derechos bajo las leyes federales de no-discriminación”. Esta ley fue aprobada y firmada por el Presidente Barack Obama en enero de 2009.

Violencia Doméstica y Sexual

Las tasas de violencia doméstica y sexual dirigida hacia las mujeres en esta país son a la vez alarmantes y trágicas. Según un estudio del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de 2010, más de un tercio de las mujeres en los Estados Unidos ha sufrido “violación, violencia física y/o acoso por una pareja sentimental alguna vez”. Según el CDC aquellos que sufren violencia doméstica o acoso son más propensos a “dolores de cabeza, dolor crónico, dificultades al dormir, limitaciones en la actividad, baja salud física y baja salud mental”.

Bernie opina que las tasas de violencia doméstica y sexual contra las mujeres — y hombres — son demasiado altas, y que “queda mucho por hacer”.

¿Qué ha dicho y hecho Bernie sobre este asunto?

Bernie reconoce la gravedad de la violencia doméstica y sexual hacia las mujeres en este país. Como tal, Bernie votó en agosto de 1994 para autorizar el la Ley de Violencia Hacia las Mujeres (VAWA, por sus siglas en inglés), que autorizó $1,600 millones a la investigación y procesamiento de crímenes violentos hacia mujeres, y a la creación de la Oficina de Violencia hacia la Mujer. Desde que la Ley VAWA tomó efecto en 1994, las incidencias de violencia doméstica hacia mujeres han disminuido más de un 50%.

En 2012, Bernie co-patrocinó la Ley de Reautorización de Violencia Hacia la Mujer de 2013, una ley que renovó las disposiciones anteriormente expuestas en VAWA e incluyó provisiones adicionales para proteger a víctimas de la comunidad LGBT, expandió el acceso a la justicia para víctimas en reservas Nativo-Americanas, y extendió protección para víctimas inmigrantes.

Ante la extensión de VAWA en el 2012, Bernie dijo:

“Aunque estemos reduciendo los casos de violencia doméstica, queda mucho por hacer. Demasiadas mujeres siguen sufriendo violencia doméstica y abusos sexuales y esto debe terminar.”

¿Y qué pasa con los hombres? ¡También sufren abusos!

Absolutamente cierto, y Bernie respalda a todas las víctimas de violencia doméstica. Aunque el nombre de la ley vaya dirigido a las mujeres, el contenido es neutral en cuanto a género y se aplica a hombres, mujeres y transexuales por igual.