Bernie Sanders sobre la Crisis Puertorriqueña

Puerto Rico está actualmente enfrentándose a una crisis económica contínua en la cual debe más de 70 mil millones de dólares. Esto ha incapacitado al protectorado estadounidense, llevándole a una pobreza extensa, declive poblacional, y enormes pérdidas potenciales en inversiones previas. Bernie Sanders está convencido de que Estados Unidos tiene un deber de ayudar a Puerto Rico con su crisis económica, por medio de permitir que declare la bancarrota. Esto permitiría que Puerto Rico reciba la mismas protecciones que reciben los estados mientras que reestructura su deuda.

La Ley Jones-Shafroth y Bonos Municipales

¿Qué es la Ley Jones-Shafroth?

Puerto Rico se convirtió territorio estadounidense, o protectorado, en 1898 tras la Guerra Hispanoamericana. Sin embargo, no se les concedió a los boricuas ciudadanía estadounidense hasta 1917, cuando la Ley Jones-Shafroth se aprobó. Esta ley también estableció el senado de Puerto Rico, declaración de derechos, y la posición de Comisionado Residente elegido cada cuatro años. El Comisionado Residente es el único miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que no puede votar.

Finalmente, la ley también estableció una “exención de impuestos triples” por cualquier bono emitido por Puerto Rico, hasta por inversionistas que no son residentes. La ley Jones-Shafroth le otorgó a Puerto Rico la libertad de autogobernarse y regular sus finanzas de manera independiente y con mínima intervención del gobierno federal. A pesar de que Puerto Rico disfruta de la autonomía que le fue otorgada, Estados Unidos aún le provee a los puertorriqueños protecciones y muchos de los privilegios que disfrutan los ciudadanos continentales de Estados Unidos. Adicionalmente, la cláusula de “exención de impuestos triples” sirve como una opción muy atractiva para que la gente proveniente de todo Estados Unidos compre estos bonos municipales — no sólo los residentes de Puerto Rico.

¿Me puedes contar cómo funcionan los bonos antes de continuar?

¡Claro! Los bonos emitidos por el gobierno son una forma en la cual los gobiernos estatales, y el gobierno federal, pueden reunir capital para financiar sus deudas, continuar operaciones necesarias y mantener programas públicos constantes. Cuando alguien compra un bono, el gobierno usa el dinero adquirido de inmediato para financiar sus deudas y otros proyectos. Luego, una vez que madura el bono, el gobierno le paga de vuelta al comprador ese dinero invertido más intereses.

El dinero que recolecta un individuo como inversor puede estar sujeto a impuestos, pero a menudo no lo es. Los bonos municipales siempre son exentos de los impuestos federales, pero siguen siendo sujetos a impuestos estatales y municipales si no se compran (los bonos) dentro de su propio estado. O sea, si tú eres residente de California e inviertes en un bono municipal de Nueva York, entonces cuando madure tu bono, tendrás que pagar impuestos estatales y municipales sobre tus ganancias de acuerdo a la tasa de impuestos en Nueva York. Por otro lado, si vives en Nueva York cuando recolectas el dinero, no tienes que pagar ni un centavo en impuestos — de aquí que sean “exentos de impuestos triples”.

Entonces, ¿qué hace que los bonos de Puerto Rico sean más atractivos?

Lo especial de los bonos municipales de Puerto Rico es que son exentos de impuestos aún si no vives en Puerto Rico. Por lo tanto, el cupón de los inversionistas no se ve afectado aún si compran los bonos puertorriqueños desde otro lugar. Esto provee grandes incentivos para que la gente los compre, especialmente aquellos que residen en estados con tasas de impuestos altas.

Esta exención de impuestos triples fue diseñada originalmente — en aquella misma ley del 1917 — para aumentar la inversión en la economía de Puerto Rico. Esta gran cantidad de capital nuevo se suponía que sería utilizada para crear infraestructura estable, programas de educación superior, y seguridad social. Siguiéndole a eso, exenciones de impuestos federales fueron establecidas para negocios operados dentro de Puerto Rico por una enmienda al código federal de impuestos en el 1921, para promocionar un ambiente más industrial.

Eso parece ser un buen plan. ¿Qué salió mal?

Acuérdate que la ley Jones-Shafroth le otorgó a Puerto Rico su propio gobierno. Con el tiempo, este gobierno cuasi-independiente intentó eliminar sus deudas existentes por medio de la venta de bonos con la intención de recaudar más dinero. Esto, sin embargo, sólo logró crear más deudas.

De manera parecida, muchos negocios se acostumbraron a las ventajas económicas que les daban las exenciones de impuestos. En 1996, sin embargo, el Congreso comenzó a eliminar gradualmente estas ventajas. Para el 2006, todas habían sido borradas.

Como los negocios ya no mantenían ventaja competitiva alguna, empezaron a irse de la isla en masa. Por otro lado, los gastos de Puerto Rico, permanecieron igual a pesar del gran éxodo de la industria e inversionistas. La combinación de estos puntos ha llevado a la deuda enorme que ahora sostiene Puerto Rico.

Aún más preocupante es que desde el comienzo de esta crisis económica en el 2006, más y más gente ha estado en éxodo por la economía de Puerto Rico. Esto deja la carga de una deuda que sigue aumentando con una can una cantidad cada vez menor de personas y negocios que simplemente no pueden manejarla. Ahora mismo, el territorio debe más de $70 mil millones, pero su población ha ido en constante declive a un paso promedio de 1% anual durante los últimos diez años. En junio de 2015, el gobernador Alejandro García Padilla declaró que no hay forma de pagar la deuda.

Opciones para Renegociar la Deuda

Eso suena grave – ¿qué opciones tiene Puerto Rico para salir de su deuda?

Existen cuatro maneras distintas con las que esta crisis puede ser resuelta.

1. Un Rescate Federal: El Departamento de Tesoro de los Estados Unidos podría, en teoría, absolver la deuda de Puerto Rico por completo, sin consecuencia alguna. Esto transfiere la carga de la deuda directamente a la Tesorería. Sin embargo, la Tesorería ya ha rechazado un plan de rescate.

2. Medidas de Austeridad: Referido a menudo como reformas de austeridad e impuestos, esta estrategia impone cortes drásticos a los programas públicos y obligaría a Puerto Rico a pagarle a sus acreditadores antes de poder restaurar sus programas. Esto pone la carga de la deuda sobre el gobierno de Puerto Rico y sobre el capital que recolecte de sus ciudadanos.

3. Declarar la Independencia: Puerto Rico podría declarar su independencia de Estados Unidos. Esto permitiría que Puerto Rico haga frente a su deuda sin presión estadounidense. Sin embargo, al hacer eso, estaría eliminando cualquier tipo de ayuda de la Tesorería estadounidense y propiciaría grandes pérdidas financieras para sus acreditadores, dándole un mal comienzo a la nueva nación.

4. Declarar la Bancarrota : Al momento, todos los estados pueden declarar bancarrota bajo el Capítulo 9 de Quiebra. Esta estrategia le aporta al estado algunas protecciones legales mientras intenta recuperar sus finanzas sin tener la necesidad cortar o eliminar programas sociales. Esto dividiría la carga de la deuda entre el gobierno federal, y el gobierno de Puerto Rico y sus acreditadores. El problema es que Puerto Rico no es estado y por lo tanto no tiene derecho a ese tipo de protección.

¿Qué son las medidas de austeridad y cómo se imponen?

Las medidas de austeridad a veces se imponen como una forma para que un país recaude capital para salir de una deuda paralizante. Usualmente involucra subir los impuestos y reducir los gastos de manera extrema. Esto deja a los países en un estado de disciplina social y económica severa hasta que puedan pagar lo que deban.

Esto evita que los acreditadores de un país tengan que absorber pérdidas financieras. Esta estrategia — que se enfoca en devolverle el dinero por completo a los acreditadores — es propugnada por los acreditadores principales de Puerto Rico, lo cual no sorprende a nadie.

Tiene sentido. ¿Porqué deben pagar los acreditadores de Puerto Rico por su deuda?

Aunque puede ser injusto obligar a los acreditadores a ayudar resolver un problema que no causaron, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha determinado que imponer medidas de austeridad no permitirá que Puerto Rico pague su deuda. Ahora mismo el territorio está haciendo frente a una pobreza rampante.

Para empeorar las cosas, algunos de los acreditadores se están aprovechando de las dificultades que enfrentan los ciudadanos por su deuda. La austeridad solo dejaría que estos acreditadores e inversionistas sigan explotando a la población de Puerto Rico y no ofrece estabilidad a largo plazo.

¿Cómo le ayudaría a Puerto Rico declararse independiente de Estados Unidos?

Existen grupos que piensan que la mejor solución a la crisis económica de Puerto Rico es que declare su independencia como nación soberana. Aunque causaría grandes pérdidas para sus inversionistas, esta opción permitiría que Estados Unidos deje la carga de la deuda de Puerto Rico en las manos de la nueva nación, lo cual permitiría que le hicieran frente a sus dificultades de manera independiente.

Sin embargo, llevar a cabo este curso de acción es casi imposible. Puerto Rico ha intentado declarar su independencia en el pasado con resultados fallidos. A pesar de este curso de acción, muchos residentes prefieren la estadidad, incluyendo al Comisionado Residente Pedro Pierluisi. Él argumenta que otorgándole a Puerto Rico la estadidad facilitaría que el territorio resuelva sus deudas de manera más eficiente con los derechos y recursos adicionales que obtendría como municipalidad soberana de Estados Unidos. No obstante, el estatus de Puerto Rico sigue siendo un problema contencioso con futuro en duda.

¿Qué ofrece el Capítulo 9 de quiebra?

Las protecciones concedidas bajo el capítulo 9 de quiebra permiten que aquellas municipalidades estadounidenses que se enfrenten a dificultades económicas puedan pagar sus deudas de una manera manejable. Puerto Rico quisiera declarar un Capítulo 9 pero no puede legalmente por ser sólo territorio, no estado.

Asimismo, el Congreso de Estados Unidos hasta ahora ha decidido en contra de crear una excepción a esto para Puerto Rico. Esta es una de las razones por cual el comisionado residente Pierluisi ha estado luchando por la estadidad.

¿De qué manera es distinto dejar que Puerto Rico se declare en quiebra a dejar que continúen sin repercusiones? ¿No deberían vivir con la consecuencias de sus malas decisiones y sus deudas?

Acuérdate que darle derecho a Puerto Rico declarar un Capítulo 9 de bancarrota no es lo mismo que instituir un rescate federal. Ahora mismo, el territorio ya está viviendo numerosas consecuencias — es extremadamente pobre y declarar su quiebra no hace que todos sus problemas económicos desaparezcan mágicamente.

¿Cúal es la posición de Bernie sobre la crisis económica de Puerto Rico?

Bernie opina que, en vez de castigar a los boricuas más o perdonarles la deuda por completo, debemos intentar rehabilitar su economía. Desde la perspectiva de Bernie, la rehabilitación involucra compartir parte de la carga de sus decisiones cuestionables mientras que en el futuro se instauren reformas para mejorar la economía y programas públicos.

En su declaración oficial sobre la crisis, Bernie dijo lo siguiente:

“Creo firmemente que Puerto Rico debe ser concedido las mismas protecciones de bancarrota que existen para municipalidades a través de Estados Unidos. Necesitamos hacer todo lo posible para permitir que Puerto Rico reestructure su deuda de una forma razonable que no le haga daño a su gente, inversionistas ordinarios o fondos de pensión en Estados Unidos. Las protecciones del Capítulo 9 son un buen primer paso. Al igual, debemos reconocer que la razón por la que Puerto Rico enfrenta una deuda tan insostenible tiene todo que ver con la política de austeridad y la codicia de las grandes instituciones financieras. Puerto Rico ha estado en una recesión económica severa por casi una década. Hoy, más de 45 por ciento de la gente en Puerto Rico vive pobre, la tasa de pobreza para menores es mayor de 56 por ciento y la tasa de desempleo real está demasiado alta.”

¿Cómo piensa Bernie promulgar este tipo de rehabilitación económica?

Bernie ha co-patrocinado una ley, la Ley de Uniformidad del Capítulo 9 para Puerto Rico, presentada a mediados de julio del 2015, que le daría a Puerto Rico las mismas provisiones del Capítulo 9 de quiebra disponibles para los estados. Esto permitirá que Puerto Rico llegue a un acuerdo con sus acreditadores para reducir y posponer pagos. Los acreditadores sufrirán pérdidas proporcionalmente menores mientras que el gobierno de Puerto Rico estaría obligado a pagar una gran porción de sus deudas.

Bernie ha dicho:

“Nuestra meta debe ser no sólo darle a Puerto Rico la flexibilidad que necesita para reestructurar su deuda, sino también asegurar que se pueda reconstruir su economía, creando buenos empleos y expandiendo su base imponible.”

¿Qué es lo más reciente en las noticias?

En agosto de 2015, la isla anunció que está morosa en el pago de un bono de $58 mil millones. Aunque haya pagado el interés — $628,000 — Puerto Rico dijo que no tenía los fondos para pagar su deuda, creando más preocupaciones sobre la liquidez del protectorado.

¿Esto es como lo que le está pasando a Grecia, pero justo en Estados Unidos?

No exactamente. Paul Krugman, el economista ganador del premio Nobel, explica detalladamente la diferencia aquí, aunque sí nota que una lección muy importante es que, como en Grecia, “demasiada austeridad puede ser mala” añadiendo que:

“Sería, en particular, una terrible idea darle lo que desean a los fondos de cobertura que han recogido mucha de la deuda de Puerto Rico — básicamente destruir el sistema educativo en nombre de responsabilidad fiscal. En su totalidad, sin embargo, la historia puertorriqueña es una de malos tiempos que por poco terminan en desastre total, cuya gracia salvadora viene siendo un gobierno central — un sistema federal que provee una red de seguridad crucial para los ciudadanos estadounidenses cuando más la necesitan, donde sea que vivan.”

Esto está en acuerdo con la opinión de Bernie sobre cómo Puerto Rico está en una posición donde no puede pagar todas sus deudas debido a “la política de austeridad y la codicia de las grandes instituciones financieras”.

Aprende más sobre las posiciones de Bernie sobre ambos Grecia y la reforma financiera.